En la politica de hoy en dia, tal y como está organizada y concebida, es cada vez mas habitual la figura de los «asesores politicos» que rodean, aconsejan y asesoran a los líderes politicos de todos los paises del mundo. Su importancia viene aumentando año tras año y estudian el marketing social, las redes sociales, las tendencias de opinión y miles de aspectos mas que nos asustaria llegar a conocer. Todo esto nos hace incluso llegar a preguntarnos en ocasiones si realmente la toma de decisiones las realiza la persona a la que hemos dado el voto … o quiénes estan en la tramolla.
Sorprende además el secretismo que existe acerca de la identidad de estas personas. Moncloa no publica información alguna al respecto. No sabemos sus nombres, sus cargos, sus conocimientos ni sus funciones diarias o mensuales dentro del organigrama del partido. ¿Están realmente capacitados para ejercer su labor? ¿Cómo se realiza el proceso de selección? Estas y otras muchas preguntas nos pueden asaltar al pensar sobre el tema.
Según el Programa 912M de Presidencia, el actual Gobierno dispone de 245 personas de libre disposición (con un gasto de 6,8 millones de euros anuales) frente a los 296 funcionarios de carrera que constan también en la nómina total. Es decir, contamos con un total de 623 empleados en plantilla. De estos, el 39% son gente de confianza del presidente por un 49% funcionarios profesionales. El resto se distribuye entre personal fijo y altos cargos la mayoria de los cuales no son funcionarios.
De los presupuestos del estado sacamos una cifra escalofriante: 43 millones de euros de gasto en personal de confianza. Y lo mas inquietante: unicamente el 12,5% tendria estudios superiores (78 personas). El 17%, formado por 67 personas, apenas cuentan con el graduado escolar o un simple certificado de escolaridad. Tal cual lo leen.
Falta de transparencia
Nadie parece denunciar de forma clara este galimatias. Quizá porque los propios partidos opositores aceptan «las reglas del juego» conscientes de que quizá el dia de mañana «ellos mismos puedan beneficiarse de ello» y designar a su gente de confianza en la que apoyarse. Los últimos datos oficiales al respecto datan del año 2013. Fueron publicados en el «Portal de la transparencia» y si bien contaba con nombres y apellidos estaban plagados de erratas destacando la ausencia en todos los casos de formación profesional de los citados. Eso si, sus salarios superaban los 50.000€ anuales.
Asi por ejemplo, Esperanza Aguirre tenia a uno de sus hijos como Asesora del Secretario de Estado de Comercio; Eduardo Zaplana tenia a una de sus hijas como asesor del secretario de Estado de Turismo y asi un largo etécetera que pueden dar pistas al lector de los motivos de tanto secretismo. Faltaban además los nombres de los cargos mas importantes con salarios cercanos a los 100.000€ anuales. ¿Inquietante, verdad?